Por qué en el “planeta” marketing los datos son como el agua
Sin agua el planeta Tierra estaría condenado a la extinción. Y sin datos a su vera, otro “planeta”, el del marketing, fenecería también inevitablemente. Los datos para los “marketeros” son tan vitales como el agua para los humanos. A continuación, y de la mano de CMO.com, repasamos los muchos paralelismos que existen entre los datos y el agua en el universo “marketero”:
1. Las empresas no pueden sobrevivir sin datos
Sin ingerir una sola gota de agua los humanos falleceríamos entre 3 y 5 días. De manera similar, sin datos que llevarse al cuerpo, las empresas estarían también abocadas a la muerte. En la nueva era digital las compañías simplemente no pueden permitirse el lujo de subsistir sin datos.
Sin ingerir una sola gota de agua los humanos falleceríamos entre 3 y 5 días. De manera similar, sin datos que llevarse al cuerpo, las empresas estarían también abocadas a la muerte. En la nueva era digital las compañías simplemente no pueden permitirse el lujo de subsistir sin datos.
2. Las empresas pueden ahogarse a veces entre tantos datos
Los datos son esenciales para los “marketeros”, pero en exceso pueden llegar a paralizarles. Se estima que el 90% de los datos que hay hoy por hoy en todo el mundo vio la luz en los últimos dos años. Y el crecimiento se está acelerando cada vez más. De igual modo que los humanos necesitan protegerse para evitar se engullidos por el agua que les rodea, los “marketeros” necesitan gestionar los datos que tienen en sus manos para evitar que estos terminen devorándoles.
Los datos son esenciales para los “marketeros”, pero en exceso pueden llegar a paralizarles. Se estima que el 90% de los datos que hay hoy por hoy en todo el mundo vio la luz en los últimos dos años. Y el crecimiento se está acelerando cada vez más. De igual modo que los humanos necesitan protegerse para evitar se engullidos por el agua que les rodea, los “marketeros” necesitan gestionar los datos que tienen en sus manos para evitar que estos terminen devorándoles.
3. Las compañías están rodeadas a veces de datos que no usan
Los datos en bruto son el equivalente a tener sed y estar rodeado de un vasto océano de agua. Hay a nuestro alrededor muchísima agua, pero no podemos beberla. Los datos en bruto necesitan pulirse para ser manejables y útiles de verdad en clave “marketera”.
Los datos en bruto son el equivalente a tener sed y estar rodeado de un vasto océano de agua. Hay a nuestro alrededor muchísima agua, pero no podemos beberla. Los datos en bruto necesitan pulirse para ser manejables y útiles de verdad en clave “marketera”.
4. Los datos fluyen en todas partes
Como el agua, los datos fluyen en todas partes y es casi imposible controlar su flujo. A menudo los datos fluyen donde no deberían y no fluyen, en cambio, donde sí se requiere su presencia. Las marcas deben ser especialmente cuidadosas a la hora de controlar el flujo de datos, sobre todo si hay datos sensibles en juego.
Como el agua, los datos fluyen en todas partes y es casi imposible controlar su flujo. A menudo los datos fluyen donde no deberían y no fluyen, en cambio, donde sí se requiere su presencia. Las marcas deben ser especialmente cuidadosas a la hora de controlar el flujo de datos, sobre todo si hay datos sensibles en juego.
5. Los datos se ensucian si no se cuidan
Los datos que no se cuidan terminan por volverse de alguna manera inútiles (lo mismo pasa con el agua de una piscina que no se limpia). Si los datos que obran en poder de las marcas no se limpian de vez en cuando, la suciedad se va acumulando, y cuanta más inmundicia hay acumulada, más difícil es después depurarlos.
Los datos que no se cuidan terminan por volverse de alguna manera inútiles (lo mismo pasa con el agua de una piscina que no se limpia). Si los datos que obran en poder de las marcas no se limpian de vez en cuando, la suciedad se va acumulando, y cuanta más inmundicia hay acumulada, más difícil es después depurarlos.
6. Los datos caros no son necesariamente los mejores
El agua del grifo puede ser tan buena o mejor que una carísima botella de agua embotellada. De manera similar, los datos que son propiedad de las empresas les dan a veces mil vueltas a los datos de terceros.
El agua del grifo puede ser tan buena o mejor que una carísima botella de agua embotellada. De manera similar, los datos que son propiedad de las empresas les dan a veces mil vueltas a los datos de terceros.
7. El packaging importa (y mucho)
Engalanada con un envase bonito, el agua puede costar hasta 9 euros. Lo mismo sucede con los datos. Las soluciones de visualización de datos pueden ayudarnos a poner un packaging atractivo a nuestros datos y aumentar así su impacto. Eso sí, la visualización de datos debe practicarse siempre sobre datos limpios.
Engalanada con un envase bonito, el agua puede costar hasta 9 euros. Lo mismo sucede con los datos. Las soluciones de visualización de datos pueden ayudarnos a poner un packaging atractivo a nuestros datos y aumentar así su impacto. Eso sí, la visualización de datos debe practicarse siempre sobre datos limpios.
8. La gestión de datos es un proyecto a largo plazo
Ya dispongan de mucha o poca agua, los municipios necesitan proyectos a largos plazo para gestionar sus recursos acuáticos. La misma aproximación es necesaria a la hora de gestionar los datos. Un proyecto de gestión de datos no es flor de un día y debe tener la vista puesta en el futuro.
Ya dispongan de mucha o poca agua, los municipios necesitan proyectos a largos plazo para gestionar sus recursos acuáticos. La misma aproximación es necesaria a la hora de gestionar los datos. Un proyecto de gestión de datos no es flor de un día y debe tener la vista puesta en el futuro.
9. La calidad de los datos debe adecuarse a los objetivos que se persiguen
A nadie se le ocurriría comprar una carísima botella de agua Fiji para regar el jardín. Pues bien, lo mismo ocurre en el universo “marketero” con los datos. Los datos hay que gestionarlos de manera que sean adecuados para nuestros objetivos empresariales. No necesitan ser perfectos sino simplemente ajustarse a los objetivos de nuestra compañía.
A nadie se le ocurriría comprar una carísima botella de agua Fiji para regar el jardín. Pues bien, lo mismo ocurre en el universo “marketero” con los datos. Los datos hay que gestionarlos de manera que sean adecuados para nuestros objetivos empresariales. No necesitan ser perfectos sino simplemente ajustarse a los objetivos de nuestra compañía.
10. Los datos se limpian mejor en la fuente de origen
Es mucho más eficaz sanear los recursos acuáticos de un municipio en su conjunto que intentar hacerlo cubo a cubo. En el mundo “marketero” es igualmente mucho más eficiente limpiar los datos en la fuente de origen que intentar hacerlo a posteriori, cuando los costes pueden fácilmente dispararse.
Es mucho más eficaz sanear los recursos acuáticos de un municipio en su conjunto que intentar hacerlo cubo a cubo. En el mundo “marketero” es igualmente mucho más eficiente limpiar los datos en la fuente de origen que intentar hacerlo a posteriori, cuando los costes pueden fácilmente dispararse.
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